¿Cuál es la diferencia entre energía renovable y sostenible?

¿Cuál es la diferencia entre energía renovable y sostenible?

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Distinguir entre tipos para un futuro energético más limpio

A medida que el público en general se vuelve más consciente de la necesidad de mitigar el cambio climático mediante la transición a nuevas formas de energía, los términos a menudo pueden malinterpretarse o usarse indistintamente por error. Un ejemplo es “energía sostenible” versus “energía renovable”. Si bien tanto la energía sostenible como la energía renovable son fundamentales para el futuro de nuestro planeta, existen distinciones sutiles entre las dos categorías. No toda la energía renovable es sostenible y no todas las fuentes de energía sostenibles son renovables.

 

¿Qué es la energía renovable?

La definición de energía renovable es energía utilizable creada a través de procesos naturalmente recurrentes: el viento que sopla o el sol que brilla, por ejemplo. Algunos ejemplos comunes de fuentes de energía renovables son la solar, eólica, hidráulica, mareomotriz, geotérmica y de biomasa. Al depender del clima y del tiempo, estas categorías no siempre están fácilmente disponibles, pero se repondrán de manera confiable y natural, lo que las convierte en una alternativa ideal y potencialmente infinita a recursos limitados y dañinos como los combustibles fósiles. Las fuentes de energía tradicionales y no renovables como el carbón y el petróleo, que desde la era industrial se han utilizado para “impulsar” gran parte de nuestras vidas modernas, tardaron millones de años en formarse y su tasa de consumo supera con creces su tasa de reposición.

Las energías renovables son un tema frecuente del discurso público y se han filtrado hasta el público en general; Una encuesta de 2017 indicó que el 82 por ciento de las personas en todo el mundo cree que el planeta debería alimentarse de fuentes de energía renovables. En particular, las energías renovables también son cada vez más rentables, lo que contribuye a su creciente popularidad. Pero el uso excesivo, incluso de recursos renovables, puede hacer que una determinada fuente de energía se vuelva insostenible.



¿Qué es la energía sostenible?

La definición de energía sostenible es un recurso energético que puede mantenerse durante el futuro previsible sin comprometer ni amenazar a las generaciones futuras. La energía es “sostenible” cuando puede satisfacer las necesidades de una empresa o de una sociedad sin agotarse o volverse inutilizable de alguna manera. La geotermia, la energía hidroeléctrica, la solar y la eólica son fuentes de energía sostenibles comunes. Algunos formuladores de políticas y árbitros de la opinión pública sostienen que el petróleo, el gas natural y el carbón son formas sostenibles de energía debido a su amplia disponibilidad, pero esto es controvertido y cuestionado como una postura dura y rápida. Sin embargo, en general, los expertos de la industria energética pueden estar de acuerdo en que algunas fuentes de energía no renovables pueden ser sostenibles si se usan con moderación.
 
Diferencias clave entre energía renovable y sostenible

No toda energía renovable es energía sostenible, y viceversa. Para calificar como sostenible, la energía debe obtenerse y distribuirse de manera eficiente. Pero algunas fuentes de energía técnicamente renovables, como la biomasa, no son estrictamente sostenibles. Como material orgánico que surge de plantas y animales, la biomasa es renovable y puede quemarse para utilizarla como calor o combustible. Pero si bien la biomasa se repone automáticamente, el consumo de biocombustibles emite gases de efecto invernadero, que pueden afectar negativamente al medio ambiente y, a su vez, a las generaciones futuras. Por lo tanto, esta forma particular de energía renovable no es sostenible a menos que se controle cuidadosamente, maximizando la producción de energía y minimizando los subproductos dañinos.


Consideraciones en la transición hacia un futuro más sostenible

La forma en que se crea, distribuye y, en última instancia, se consume la energía son factores clave para determinar si una fuente de energía determinada es sostenible o no. Al realizar esta evaluación entran en juego elementos como las particularidades geográficas y los intereses políticos y económicos. Los profesionales del sector energético y los formuladores de políticas tienen que examinar cómo los costos de creación-distribución-consumo se comparan con la tasa de adopción. Los actores políticos en particular deben tener cuidado al distinguir entre “sostenible” y “renovable” al redactar leyes, hablar en público o tomar decisiones a gran escala, ya que todo esto afectará la capacidad de los consumidores promedio para tomar decisiones energéticas informadas. Los problemas son complejos y el impacto ambiental a largo plazo no siempre es previsible cuando tanto el mundo natural como nuestras necesidades energéticas específicas están en constante cambio.